Las tragaperras son un elemento habitual de los casinos de todo el mundo. Desde que la primera tragaperras mecánica fue construida en 1895 por Charles Fey, estas máquinas han sido muy reconocidas por los jugadores de todo el planeta.
Se cree que fueron introducidas en los casinos en los años ‘40, en Las Vegas, con el objetivo de ser un entretenimiento liviano para las esposas de los jugadores de grandes apuestas de las mesas principales. Décadas más tarde, las máquinas se han hecho cargo del ingreso de los casinos, se cree que aproximadamente el 70% de la actividad del casino proviene de ellas.
Son muy fáciles de usar y ofrecen un riesgo muy bajo en relación al potencial premio mayor. Las máquinas tragaperras progresivas pueden ofrecer enormes premios a medida que el bote se hace mayor con cada giro. La simplicidad es donde realmente reside el atractivo. Sólo pon una moneda en la máquina y juega. A menudo, el precio es muy bajo en comparación con otros juegos, pero el premio simplemente hace agua la boca.
De todos modos, las tragaperras no son apreciadas por todos. Algunos jugadores creen que dependen demasiado de la suerte, no requieren ni habilidad ni táctica. Hay personas que las consideran un juego de azar para tontos, en el que no hace falta ninguna atención ni enfoque real. A pesar de la alta tentación del bote, las probabilidades de ganar son también muy pocas. Con el tiempo, se ganaron el mote de “bandidos de un brazo” porque raramente pagan y dejan al jugador sin un céntimo.
Irónicamente, es esta falta de intensidad la que hace que sea un juego de casino tan apopular. Los jugadores pueden simplemente sentarse en la máquina, pagar con cualquier dinero que les haya sobrado e intentar jugar hasta ganar el bote. No se requiere pensar demasiado, y la posible recompensa puede ser enorme.
Las tragaperras siempre van a ser parte de los casinos porque, aunque tienen bajas probabilidades de ganancia, tienen un tentador bote que atrae a los jugadores. El precio bajo del juego solamente le suma incentivo e implica que, a pesar de la falta de habilidad o capacidad requeridas, siempre va a ser atractivo para cierto tipo de jugadores.