El conteo de cartas siempre ha sido parte del mundo del casino. Por décadas, ha sido la piedra en el zapato de los dueños de casinos y, con el paso del tiempo, solamente ha aumentado su fama y atractivo. Esto se debe a su mayor uso en el mundo del entretenimiento y a lo más riesgoso que se volvió llevar a cabo debido a los castigos más rigurosos.
Contar Cartas es la disciplina utilizada por un jugador en un juego de cartas para ganar ventaja sobre el casino, reduciendo las probabilidades que ciertos valores sean repartidos a continuación. Prevalece más en el blackjack, donde se utiliza para calcular la proporción entre cartas de alto valor, como 10 y AS, y cartas de bajo valor, como las que van del 2 al 6.
El conteo de cartas es un arte que debe ser dominado. No es cierto que se necesitan habilidades matemáticas excepcionales para hacerlo, simplemente hace falta mucha práctica. El jugador sólo necesita asignarle un cómputo a cada carta que representa su valor (en el blackjack los valores altos son mejores que los bajos porque acercan más al jugador al 21). El jugador solamente necesita mantener un conteo permanente de los valores para estimar aproximadamente qué cartas quedan en las barajas y reducir las probabilidades para saber si le conviene continuar y apostar.
El sistema más común asigna 1, 0, -1, según su valor, a las distintas cartas de la baraja. Esto ayuda a los jugadores a reconocer cuántas cartas de valor alto, especialmente 10, quedan en la baraja, y así aumentar las posibilidades de ganar. De esta manera, cuando se reparte una carta de valor bajo, llámese entre un 2 y un 6, se añade +1 al conteo, cuando se reparte un valor neutro, entre 7 y 9, no se añade nada al conteo, y cuando se reparte un valor de 10 o un AS, es decir, queda en la baraja, se añade un -1 al conteo. Cuanto más alto es el conteo, mayores son las probabilidades de recibir un valor de 10 o un AS.
Los medios han tenido un papel muy importante a la hora de difundir la disciplina del conteo de cartas. La película "21: Black Jack" estuvo en la cima de la taquilla con su emocionante relato de un grupo de estudiantes que contaban cartas. La famosa historia contada en el libro de Ben Mezrich, "Bringing Down the House" y basada en hechos reales, se une a las líneas de "Cuando los hermanos se encuentran" (Rain Man), "Crupier" y "Rounders"(Apuesta Final), como joyas de Hollywood que entretuvieron a las masas con una historia de individuos desafiando las normas del casino. La serie televisiva "Las Vegas" sólo sumó fama mostrando cómo los equipos de seguridad lidiaban con aquellos que intentaban estafar a la casa.
En lo que respecta al público y el casino, también existe un sentimiento fuerte de "nosotros contra ellos". El casino no está en el negocio de atender nuestras necesidades, lo hacen para sacarnos todo el dinero posible. Por eso, muchos ven esta disciplina como una posibilidad de emparejar las cosas. Es su oportunidad de hacer una treta y recuperar algo del establecimiento que tanto les ha quitado.
Contar Cartas no es ilegal, pero muchos casinos lo desaprueban. Obviamente que lo hacen, es un método solapado de ganarle al casino de una manera legal. Como los casinos no tienen permitido aplicar castigos de manera oficial por utilizar este método, llevan adelante una cantidad de otras técnicas para disuadir a los jugadores.
Por ejemplo, el croupier encontrará modos de irritarte o incomodarte si cree que estás contando cartas. Es posible que altere la velocidad del juego para alentarte a que dejes la mesa. En circunstancias extremas, el casino puede incluso llegar a cerrar la mesa o a pedirte que la abandones. El casino sí tiene el derecho de prohibirte la entrada si cree que eres un riesgo. En Estados Unidos, hasta se ha rumoreado que hay personas que fueron “sacadas” y mantenidas bajo custodia durante toda una noche. Sólo se dice que ocurrió en juegos de grandes apuestas en los que el casino sufrió enormes pérdidas. De todas maneras, una paliza es más una ficción de Hollywood que una realidad.
El conteo de cartas es una parte fundamental del blackjack. No hay modo de erradicarlo y es una molestia constante que los casinos no pueden eliminar. Ganar al 21 solamente golpea al casino y no afecta a los otros jugadores. Tiene que ver con qué tan bien el jugador aprendió la disciplina. Nadie puede decir que ha manchado la reputación del juego porque, aparentemente, sólo le ha sumado atractivo. Aunque los casinos lo consideran inapropiado, le añade un cierto sentido de emoción e intensidad al juego del Blackjack. Nos ha dado algunos momentos clásicos de Hollywood y sigue siendo una gran fuerte de publicidad para el juego. Más allá de la controversia, es difícil saber si el Black Jack sería tan afamado como lo es hoy, si el conteo de cartas no fuera una de sus características. En ese sentido, a pesar de su reputación negativa por parte de algunos sectores, ¿puede realmente ser algo tan malo?